Técnicas

Limpieza de Calamar

A grandes rasgos el calamar se compone de un cuerpo, al que en cocina denominamos “tubo”; los tentáculos, unidos a la cabeza; y la cola o timón, al final del cuerpo.

La limpieza del calamar comienza con la separación de la cabeza del cuerpo y la eliminación de las vísceras. Para ello, se debe tener en cuenta que los órganos del calamar se unen al cuerpo en una delgada línea que corre longitudinalmente desde la cabeza a la cola. Esta unión es sencilla de separar introduciendo un dedo en el cuerpo del calamar por encima de la cabeza. Una vez despegados los órganos solo basta con tirar en sentido opuesto la cabeza y el cuerpo para retirarlos.

Junto a la cabeza del calamar saldrán unidas las vísceras, entre las cuales se puede diferenciar el órgano reservorio de tinta. Este se retira tomándolo, con sumo cuidado para evitar que se rompa, y tirando para desprenderlo. La tinta puede ser utilizada o guardada tal como se ve en la foto (izquierda), sin necesidad de romper la membrana que la contiene.

Para obtener los tentáculos limpios, debe cortarse la cabeza por encima de los ojos o por debajo si se desean eliminar. Es importante también retirar el pico, situado en la cabeza entre el nacimiento de los tentáculos. El pico es similar al de las aves y se compone de dos piezas duras no digeribles. Para terminar con los tentáculos, estos deben ser despojados de las ventosas que poseen y de su piel, que aun siendo comestible esta última,

es aconsejable retirarla para lograr una mejor presentación. Para retirar piel y ventosas basta con tomar cada tentáculo con ayuda de un paño o papel y tirar hacia el extremo repitiendo la acción.

Habiendo retirado las vísceras junto a la cabeza, el tubo del calamar queda prácticamente vacío, aunque aun queda por retirar la pluma. Esta es la concha interna que posee este molusco, y se trata de una formación ósea que corre longitudinalmente al cuerpo. Para encontrar la pluma se debe inspeccionar al tacto el interior del tubo.

El timón se desprende fácilmente tirando desde la base hacia el final de la cola. 

Para retirar la piel del cuerpo debe romperse una parte realizando una ligera fricción sobre el borde del orificio

del tubo, para entonces poder tomarla y despegarla en su totalidad tirando desde el orificio hasta la cola.